El electropulido es un proceso fiable y rentable que optimiza las propiedades técnicas, funcionales y estéticas de los metales en una sola operación, eliminando rebabas, impurezas y defectos superficiales sin afectar la estructura macroscópica de la pieza.

Mediante una disolución anódica controlada con corriente continua (DC) y un electrolito específico según el metal tratado, se elimina una fina capa superficial del componente. Esta eliminación ocurre sin aplicar soldaduras mecánicas, químicos altamente abrasivos o tratamientos directamente sobre la microestructura del material.

El resultado son superficies metálicamente puras, lisas y brillantes, libres de partículas, microfisuras y tensiones residuales. Las superficies mejores obtenidas hasta otros residuos se eliminan de forma eficaz, mientras que los contornos mayores conservan su geometría original, mejorando las propiedades en superficie. Este tratamiento produce acabados de alta calidad con propiedades ideales para aplicaciones exigentes, tanto operativas como decorativas.

El pulido electrolítico y desbarbado con procesos POLIGRAT es un método fiable y rentable que no solo optimiza las características de las superficies metálicas, sino que también sustituye varios pasos de trabajo tradicionales, reduciendo costes y tiempos de producción.

Este proceso combina la acción controlada de la corriente continua (DC) con un electrolito específico, eliminando rebabas, partículas y tensiones residuales sin afectar la geometría ni la microestructura de la pieza. El resultado son superficies limpias, uniformes y de gran calidad técnica y estética.

Gracias a su eficacia probada en múltiples sectores industriales, el pulido electrolítico y desbarbado se considera un paso esencial cuando se requieren exigencias superiores tanto en la función como en la apariencia de componentes metálicos.